miércoles, 20 de junio de 2012

¿MANUAL DE CONVIVENCIA ESCOLAR O CÓDIGO DISCIPLINARIO?

Estimada Comunidad: A continuación presentamos una reflexión de nuestro apoderado Javier Bertín Mardel, respecto a convivencia escolar:




¿MANUAL DE CONVIVENCIA ESCOLAR O CÓDIGO DISCIPLINARIO?


Dentro del proceso de redefiniciones que nuestro Liceo ha emprendido a partir de las movilizaciones ciudadanas por la Educación del año pasado y de nuestra propia experiencia con las demandas de nuestros estudiantes, un aspecto de gran importancia es el relativo a la Convivencia Escolar y a las normas y procedimientos relacionadas con ésta.

Esta mirada de los hechos no es algo personal, en la página WEB del Liceo, en un documento que informa de una reunión  de la Comisión Multiestamental, 4ª Vía, con la Prorrectora de la Universidad de Chile, profesora Rosa Devés y con Rodrigo Roco, Secretario Ejecutivo de la Comisión de Equidad de la Universidad de Chile, se consigna:

                 Hoy, para nuestra comunidad liceana es vital emprender el trabajo necesario para la reformulación de nuestro Proyecto Educativo Institucional (PEI), buscando cubrir aspectos aún débiles en ejes tan importantes como el de convivencia escolar, y los nuevos desafíos de la educación chilena.
                 …la dirección ha estado generando instancias para replantear y recuperar la experimentación de nuestro liceo, tal como se expresó en el acuerdo Multiestamental de la Cuarta Vía,  en medio de las demandas estudiantiles del 2011. En ese contexto, el impulso de la demanda social por cambios en el sistema educacional, encarnó también en el liceo como deseo de retorno a la experimentalidad, entendida ésta como una forma de aprendizaje capaz de armonizar los contenidos y objetivos de la enseñanza con las inquietudes del propio estudiante y la sociedad en que se inserta, volcándose hacia una acción transformadora que le permita vivenciar lo aprendido.

Me propuse hacer una revisión de documentos históricos del Liceo así como un estudio comparativo con otro establecimiento:

El manual de Convivencia Escolar de la Scuola Italiana Valparaíso – Viña del Mar, de diez páginas, parte haciéndose cargo del sentido de la formación valórica de los estudiantes y en su primer párrafo explica el contexto histórico-social-cultural  en que vivimos:

REFERENTES TEÓRICOS Y CONTEXTUALES.
Nuestra sociedad se caracteriza hoy por ser economicista, sexista, competitiva, tecnocrática, discriminatoria, violenta y consumista. Los valores implícitos de ella son el tener más, ganar, buscar lo fácil, usar y botar, entre otros. De este modo, las nuevas generaciones están expuestas a desarrollar actitudes individualistas, consumistas, intolerantes, competitivas, agresivas…

Luego viene una página completa donde se desarrolla y explica el rol y sentido de la Scuola Italiana en la formación valórica del estudiante. En el capítulo siguiente consigna;

              PERFIL Y VALORES DESEADOS EN LOS ALUMNOS.
              Del perfil del alumno
              El Programa de Formación Valórica declara que los alumnos de la Scuola desarrollarán en forma creciente los valores de espiritualidad, solidaridad, rectitud, respeto y tolerancia; también la curiosidad intelectual y creatividad, con autonomía e iniciativa, responsabilidad y espíritu de superación.

Y siguen varias páginas relativas al aprendizaje valórico, las estrategias para un clima positivo en el colegio, indica reconocimientos e incentivos a los estudiantes y detalla una larga lista de premios y distinciones, entre medallas, diplomas y trofeos, por buen desempeño académico y calificaciones sociales.

Recién en la página 10 desarrolla el tema de las trasgresiones. En la página 12 se detallan “Medidas Educativas ante las trasgresiones” (el destacado es mío).

Posteriormente, al leer el Manual de Convivencia Escolar de nuestro Liceo Manual de Salas, me encontré con grandes sorpresas:

UNIVERSIDAD DE CHILE
LICEO EXPERIMENTAL “MANUEL DE SALAS”
“MANUAL DE PROCEDIMIENTOS DE CONVIVENCIA ESCOLAR”
 DE LOS DEBERES, CONDUCTAS DESEABLES Y PROCEDIMIENTOS

I.              DE LAS NORMAS GENERALES  Los alumnos (as) deben:
1.1 Cumplir oportunamente con tareas y trabajos… etc., etc..

Este primer capítulo detalla una larga lista de diecisiete deberes de los alumnos, en otras palabras, comienza detallando lo que los estudiantes deben hacer, parte normando, prescribiendo, a los otros, a los educandos, en lugar de comenzar por señalar qué ofrece el Liceo, cuál es su mirada de mundo y qué se propone entregar. Aclarar, de paso, que el término “Alumno” hace referencia al que no tiene luz, al que necesita ser iluminado, por ello, hoy día –y desde hace varios años- se prefiere el término “Estudiante” o el más clásico: “Educando”.

Terminado el listado del “deber ser” entra de inmediato en las faltas y sanciones:

II. PROCEDIMIENTOS GENERALES
2.1 DE LAS FALTAS
2.2. DE LAS SANCIONES

Más adelante especifica los tipos de cartas (Compromiso, Acuerdo) que se exigen a estudiantes y apoderados en caso de faltas. Y en los capítulos siguientes se refiere a las faltas en asistencia, puntualidad, uso del uniforme y presentación personal, etc. etc. El documento termina con una atemorizante frase destacada en negrita y con mayúsculas en el original:

                   CUALQUIER OTRA SITUACIÓN NO CONTEMPLADA EN EL PRESENTE REGLAMENTO SERÁ DECIDIDA POR EL CONSEJO DE PROFESORES Y AUTORIDADES CORRESPONDIENTES.

En resumen, son seis páginas de normas, obligaciones y sanciones, sin la  más mínima mención a factores educativos, formativos ni de acompañamiento a los estudiantes.

Es realmente sorprendente encontrar semejante documento en nuestro “Experimental” Liceo, dependiente de la Universidad de Chile y con una Visión, Misión y Valores contenidos en el PEI, en el cual se consignan ideas como: “Año tras año, el Liceo Manuel de Salas de la Universidad de Chile entregará al país personas preparadas para convertirse en ciudadanas y ciudadanos que aportarán al desarrollo de una sociedad abierta, pluralista, democrática, más justa y solidaria”.

Ciertamente, media gran distancia entre lo planteado en el PEI (el cual también deberá ser redefinido, como lo plantea la propia Dirección) y este “Manual de Procedimientos de Convivencia Escolar”, que nos remonta a miradas incluso anteriores a la propia fundación de nuestro Liceo:

En el primer año de vida del colegio, funcionaron un Tribunal o Consejo de alumnos-jefes destinado a resolver problemas de disciplina e inadaptación a la vida escolar… los Consejos de Curso, caracterizados como el “Consejo familiar de alumnos y profesores-jefes¨. En estos Consejos se trataban con el profesor-jefe ¨asuntos de interés especial como la organización de fiestas; crítica en familia de las faltas cometidas por alumnos del curso, imponiéndoseles remedio o sanción; organización de los trabajos en grupo o modificación de ellos si no había acuerdo general.
1. Arenas Carvajal, Alberto,1953: ¨Apuntes para una Biografía del Liceo Manuel de Salas¨.

Si nos remontamos al presente, las comparaciones  y las sorpresas suman            y siguen: el 26 de Junio de 2010, el entonces Ministro de Educación,   Joaquín Lavín presentó el “Reglamento Tipo de Convivencia Escolar”…     “que tiene por objeto servir de pauta y orientación para que cada        establecimiento educacional pueda aplicarlo directamente”, Entre los           objetivos de este manual se destaca la construcción “de una sana          convivencia escolar… con especial énfasis en la prevención” y al respecto   acota:  “impulsar acciones de prevención tales como talleres de habilidades        socio – afectivas, habilidades para la vida, alfabetización emocional,            competencias parentales, entre otros”. Más adelante el documento plantea        la existencia de un “Comité de Sana Convivencia Escolar”, integrado al         menos por un representante de la Dirección, los profesores, los alumnos,        los padres y apoderados y los asistentes de la educación. A este comité la confiere varias atribuciones referidas al mantenimiento de un clima escolar          sano e incluso le otorga la atribución de “Aplicar sanciones en los casos         fundamentados y pertinentes.” Mas adelante indica que “Toda sanción o      medida debe tener un carácter claramente formativo para todos los           involucrados y para la comunidad en su conjunto”.
www.mineduc.cl/.../201009131508470.Reglamento%20Final%20(11...

Nada de esto está presente en nuestro manual de convivencia escolar. Resulta paradojal que un ministro del Gobierno de Piñera, con vínculos con el Opus Dei, nos entregue unas recomendaciones más progresistas que las contenidas en el manual de nuestro Liceo. Se trata en definitiva, de un documento marcado por el autoritarismo, con total carencia de espíritu pedagógico y falto de amor por la gran tarea de Educar.

Ante un documento oficial vigente como éste, cabe preguntarse: ¿es realmente el LMS el liceo que creíamos tener, o hemos estado viviendo una ilusión ingenua? ¿Qué piensan las autoridades y el profesorado de este documento, fuera de aplicarlo eficientemente? ¿Qué piensan los estudiantes, y nosotros los padres, madres y apoderados? ¿Es éste el Liceo que queremos?

Soy intrínsecamente optimista, y estoy seguro que éste y otros aspectos extemporáneos e impropios de nuestro Liceo, serán superados. Y serán superados con la participación y el debate abierto de toda la comunidad manuelsalina, pero ésta es una tarea que hay que emprender ahora.

            Ñuñoa, Junio 2012

                                                                                  Javier Bertin Mardel
                                                                       Licenciado en Cine Documental
                                                                     Magíster © en Educación, UAHC



 

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