Señores
Cuerpo Directivo, Profesores, Funcionarios,
Alumnos y Apoderados
Liceo Experimental Manuel de Salas
Presente.-
Estimados Manuelsalinos:
Hace tiempo teníamos pendiente esta carta. Nos sentimos en deuda pero nunca es tarde para reconocerlo ni para enmendar nuestro silencio.
Somos mamás, papás y fundamentalmente, testigos orgullosos del IV°D 2007. Nuestra satisfacción es justificada: fuimos apoderados de jóvenes valiosos y generosos, que aprendieron con grandes maestros y se formaron en un liceo de hermosa tradición.
Tuvimos el privilegio de ver crecer a este curso; un grupo de jóvenes entretenido, variado e integrado, con inquietudes diversas y actitud responsable. Muestra de ello son sus premios en Teatro, Música, Conjunto Instrumental, Prosa, Poesía, Danza, Artes Plásticas, Educación Física, Biología y Química. Un curso de excelente rendimiento académico, durante toda su vida escolar y particularmente durante los últimos 4 años de enseñanza media, con buenos puntajes en la PSU, permitiendo que más del 50% ingresara a Universidades tradicionales y varios más, ingresaran a carreras de su interés y elección en Universidades privadas o Institutos.
Este resultado no fue fruto de la improvisación. No fue producto del azar ni de la buena suerte. Fue gracias a estudiantes motivados, a padres motivados y sobretodo a profesores motivadores.
Desde que se hizo cargo de la jefatura del curso, la profesora Karine Hurtado, cumplió efectivamente ese rol; motivarlos a ellos y motivarnos a nosotros. Asumió la jefatura en circunstancias particularmente difíciles, debiendo ganarse la confianza y respeto de muchachas y muchachos palmo a palmo, así como la de padres y apoderados. Y no tuvo pocas resistencias: la resistencia del desgano, de la falta de confianza en el estándar del colegio, de la poca fé en el esfuerzo común.
Pero su carisma, creatividad, entrega y cariño por sus alumnos fue más fuerte. Poco a poco, se ganó nuestro respeto y la convicción de que tras su modo exótico, su actitud acelerada y su humor intelectual, se encontraba una singular manera de mirar la vida, con una vitalidad contagiosa y un gran amor por la actividad docente.
Este es el testimonio que deseamos dejar. Creemos firmemente que nuestro curso no habría sido el mismo sin la dirección de Karine. Ella conoció, apoyó y guió con esmero a cada uno de sus alumnos y nosotros como padres, tuvimos la oportunidad de conocer a una gran maestra que ama su oficio, que contagió a través del arte y su magia, las ganas de crear y aprender, tanto en el aula como fuera de ella.
Por supuesto que su trabajo no fue aislado ni solitario. Muchos otros profesores dejaron una significativa huella en el curso: Gabriela Godoy, Claudia Paredes, Alejandra Aguirre, Carlos Calderón, Magaly Manzur y tantos más. Especialmente Alejandro Zuñiga, que fue un soporte permanente, sólido y comprometido. Este curso tuvo el privilegio de muy buenos profesores, pero Karine canalizó estos aportes y les dio un sentido común, un norte y una senda exitosa.
Estas palabras son para expresarle nuestro respeto, aprecio y agradecimiento. La dispersión natural que se produjo después de que nuestros hijos egresaron, conspiró contra la necesidad de mirar hacia atrás, dimensionar la experiencia vivida y expresar públicamente, este reconocimiento con el que nos sentíamos en deuda.
Pasaran los años y nuestros hijos seguirán reuniéndose, porque forjaron una amistad muy profunda. En sus personalidades se traslucirá orgullosa la impronta manuelsalina, que llevan como una marca. En sus corazones y en los nuestros brillará el recuerdo de una profesora delgada, pequeña y colorida, pero grande y potente en su legado.
Somos mamás, papás y fundamentalmente, testigos orgullosos del IV°D 2007. Nuestra satisfacción es justificada: fuimos apoderados de jóvenes valiosos y generosos, que aprendieron con grandes maestros y se formaron en un liceo de hermosa tradición.
Tuvimos el privilegio de ver crecer a este curso; un grupo de jóvenes entretenido, variado e integrado, con inquietudes diversas y actitud responsable. Muestra de ello son sus premios en Teatro, Música, Conjunto Instrumental, Prosa, Poesía, Danza, Artes Plásticas, Educación Física, Biología y Química. Un curso de excelente rendimiento académico, durante toda su vida escolar y particularmente durante los últimos 4 años de enseñanza media, con buenos puntajes en la PSU, permitiendo que más del 50% ingresara a Universidades tradicionales y varios más, ingresaran a carreras de su interés y elección en Universidades privadas o Institutos.
Este resultado no fue fruto de la improvisación. No fue producto del azar ni de la buena suerte. Fue gracias a estudiantes motivados, a padres motivados y sobretodo a profesores motivadores.
Desde que se hizo cargo de la jefatura del curso, la profesora Karine Hurtado, cumplió efectivamente ese rol; motivarlos a ellos y motivarnos a nosotros. Asumió la jefatura en circunstancias particularmente difíciles, debiendo ganarse la confianza y respeto de muchachas y muchachos palmo a palmo, así como la de padres y apoderados. Y no tuvo pocas resistencias: la resistencia del desgano, de la falta de confianza en el estándar del colegio, de la poca fé en el esfuerzo común.
Pero su carisma, creatividad, entrega y cariño por sus alumnos fue más fuerte. Poco a poco, se ganó nuestro respeto y la convicción de que tras su modo exótico, su actitud acelerada y su humor intelectual, se encontraba una singular manera de mirar la vida, con una vitalidad contagiosa y un gran amor por la actividad docente.
Este es el testimonio que deseamos dejar. Creemos firmemente que nuestro curso no habría sido el mismo sin la dirección de Karine. Ella conoció, apoyó y guió con esmero a cada uno de sus alumnos y nosotros como padres, tuvimos la oportunidad de conocer a una gran maestra que ama su oficio, que contagió a través del arte y su magia, las ganas de crear y aprender, tanto en el aula como fuera de ella.
Por supuesto que su trabajo no fue aislado ni solitario. Muchos otros profesores dejaron una significativa huella en el curso: Gabriela Godoy, Claudia Paredes, Alejandra Aguirre, Carlos Calderón, Magaly Manzur y tantos más. Especialmente Alejandro Zuñiga, que fue un soporte permanente, sólido y comprometido. Este curso tuvo el privilegio de muy buenos profesores, pero Karine canalizó estos aportes y les dio un sentido común, un norte y una senda exitosa.
Estas palabras son para expresarle nuestro respeto, aprecio y agradecimiento. La dispersión natural que se produjo después de que nuestros hijos egresaron, conspiró contra la necesidad de mirar hacia atrás, dimensionar la experiencia vivida y expresar públicamente, este reconocimiento con el que nos sentíamos en deuda.
Pasaran los años y nuestros hijos seguirán reuniéndose, porque forjaron una amistad muy profunda. En sus personalidades se traslucirá orgullosa la impronta manuelsalina, que llevan como una marca. En sus corazones y en los nuestros brillará el recuerdo de una profesora delgada, pequeña y colorida, pero grande y potente en su legado.
Gracias Liceo. Gracias Karine.
p. Apoderados IV° D 2007 Mónica Becerra L.
Presidente Directiva IV° D
Presidente Directiva IV° D
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