Fulano
en Concierto Solidario
en Liceo Manuel de Salas
Viernes 1 de Octubre a las 22:00 hrs.
en el Aula Magna del Liceo Manuel de Salas.
Av Irarrázaval 3780 - Ñuñoa
Valor de la entrada $5.000.-
Compra anticipada de entradas en oficina del Centro de Padres
y el día del concierto en boleteria del Aula Magna.
Una gran oportunidad para ver y escuchar
a esta ya legendaria banda compuesta por:
Arlette Jequier: voz y clarinete
Cristián Crisosto: saxos alto, soprano y barítono, flautas y clarinete bajo.
Jaime Vásquez: saxos alto y tenor, flauta dulce contralto y flauta traversa.
Jorge Campos: bajo eléctrico, contrabajo y guitarra eléctrica.
Raúl Aliaga: batería.
Felipe Muñoz: piano y teclados.
"Sólo Dios sabe si vuelvo", dijeron en su momento. Fue el nombre que pusieron a uno de sus conciertos, una frase que aparecía anotada cerca del asiento del chofer de micro en el tiempo en que las micros eran de colores, y que es una frase chilena universal ahora. Fue en 1994, cuando cumplieron diez años.
Fulano esta vez vuelve de México y se presenta en un concierto extraordinario a beneficio de una familia del Liceo Manuel de Salas que tiene a su hija menor hospitalizada.
El concierto será en el Aula Magna del Liceo Manuel de Salas, la primera presentación de Fulano en Ñuñoa.
Será una jornada con una provisión completa de música, donde se podrá evidenciar su instinto desatado del rock, el rigor de la partitura más exigente, los instrumentos de la música contemporánea, la improvisación de la música libre, el idioma propio que inventa Arlette Jequier cada vez que canta, los saxos para que los inviten a un festival de jazz si hace falta, el bajo, batería y teclados que hacen suya esa idea simple y virtuosa de la autoexigencia musical, el concepto irónico para irse en contra de Augusto y Toribio, la concepción actual para seguir en contra ahora en un país lleno de farsas, financieras y de farmacias, y que Fulano lo dijo mucho antes de la colusión y la mentira institucionalizada.
La actuación será también un espacio para esa generación nueva que espera verlos en movimiento, y que sólo han visto algunas de sus referencias y símiles, en algo que Fulano tomó cuando nadie más imaginaba un sonido como éste. Ahora vuelve a ser el turno de la nave madre, la del sonido inaudito que ha permanecido de distintas maneras. Su nombre se escribe con “F” de fundamental y tiene que ver con la historia y con el presente. "Sólo Dios sabe si vuelvo", dejaron dicho a los diez años. Ahora que va rumbo a los 26, Fulano sigue en el viaje, porque nunca se ha ido.